Cuando la tierra se degrada, las mujeres y las niñas son las más afectadas. Se ven desproporcionadamente afectadas por la pobreza, el hambre y los desplazamientos, y corren el riesgo de sufrir violencia de género, que puede empeorar en circunstancias de escasez creciente de recursos naturales y conflictos. La agricultura, la ganadería, la urbanización, la deforestación y las condiciones meteorológicas extremas han acelerado el ritmo de degradación de la tierra, aumentando la presión sobre las mujeres y las niñas.
Mientras la población mundial sigue creciendo y se intensifican las presiones sobre el sistema alimentario mundial, necesitamos urgentemente soluciones a esta crisis. Si queremos alimentar a la población mundial prevista de 9.700 millones en 2050Los derechos de las mujeres a la tierra y la neutralidad en la degradación de la tierra deben formar parte de la conversación.
Además de ser las más afectadas por la degradación de la tierra, las mujeres son también algunas de las mejor preparadas para responder a ella y suelen estar más dispuestas a adoptar nuevas prácticas para proteger y restaurar la tierra. Sin embargo, en muchos lugares carecen de acceso a los derechos sobre la tierra y a los puestos de liderazgo que les permitirían hacerlo. Cuando las mujeres tienen derechos seguros sobre la tierra, pueden invertir en prácticas sostenibles de gestión de la tierra que restauren las tierras degradadas y eviten daños futuros.
En la conferencia de la CNULD de este año, S4HL enviará a 10 delegados de coaliciones de todo el mundo para destacar la conexión entre los derechos de las mujeres a la tierra y la neutralidad de la degradación de la tierra. Es esencial dar prioridad a las defensoras de base en estas conversaciones, porque son las más afectadas por la degradación de la tierra y tienen un conocimiento íntimo de su impacto sobre el terreno. La participación de las mujeres de base en los actos de la COP eleva su compromiso a todos los niveles de los procesos de toma de decisiones y aplicación de la CNULD, aumentando su capacidad de trabajar con los responsables de la toma de decisiones para desarrollar una aplicación de la tenencia de la tierra mejor y más equitativa desde el punto de vista del género.
La seguridad de los derechos sobre la tierra es esencial para abordar la actual crisis de degradación de la tierra y desertificación. Incluir las voces de las comunidades de base en foros internacionales como la CNULD es un paso importante en ese proceso, ya que pone el poder de decisión en manos de quienes están mejor equipados para liderar los esfuerzos conjuntos hacia la neutralidad de la degradación de la tierra y los derechos de las mujeres a la tierra.